domingo, 21 de febrero de 2010

Los Jardines de la Luna (Malaz: el Libro de los Caídos 1), de Steven Erikson *

Con Malaz: El libro de los caídos, Steven Erikson da inicio a una saga épica original, absorbente y de proporciones colosales, un mundo mágico que sienta nuevas bases para la literatura fantástica. Tras interminables guerras, amargas luchas internas y sangrientas confrontaciones, incluso las tropas imperiales necesitan un descanso. Pero la obsesión expansionista de la emperatriz Lassen no tiene límites, y cuenta con el apoyo de sus sanguinarios agentes de la Garra.

Tras el último asedio, el sargento Whiskeyjack y su pelotón de Abrasapuentes necesitan tiempo para descansar y enterrar a sus muertos, pero Darujhistan, la última de las Ciudades Libres de Genabackis, los espera. Es el objetivo último de la insaciable emperatriz.

... Y parece que el Imperio no es el único que codicia esa plaza: fuerzas siniestras conspiran dentro y fuera de las sendas mágicas, y todo indica que los propios dioses se preparan para la batalla...

Vergonzante. Vergonzoso. Que me vendan este libro como un igual a Canción de Hielo y fuego debería provocar el sonrojo de todos los implicados.
A priori, Los Jardines de la Luna no es un mal libro de fantasía. Pero tampoco es una genialidad. No sólo cae en todos los tópicos del género, si no que tampoco está especialmente bien escrito. He de reconocer que tiene algunas muy buenas ideas, pero Erikson apenas las aprovecha. Vamos por partes.
El libro comienza narrándonos una serie de acontecimientos en un mundo fantástico del que no sabemos nada y del que no se nos explica nada. La desorientación del lector no se ve apaciguada en ningún momento, y se verá obligado a lidiar con conceptos extraños. Continuamente se hacen referencias históricas a acontecimientos de los que nada sabemos. Y para rematar, se produce un salto en el tiempo que termina por perder al lector y obligarle a comenzar ese tedioso proceso de ubicación desde el principio. Lo pero de todo es que el salto temporal no sirve prácticamente par nada a nivel narrativo y no aporta nada a la trama.
A partir de ahí iremos dando tumbos, de una localización a otra de ese extraño mundo. Pasando de un personaje a otro sin dejar tiempo al lector para que pueda hacerse una idea general de qué está pasado- Si es en este detalle en lo que los editores se han basado para comparar el libro con Canción de Hielo y Fuego, en el cambio de protagonista de un capítulo a otro, no han tenido en cuenta una diferencia fundamental respecto a estos dos libros: George R. R. Martin SÍ sabe escribir. Es terrible ver como durante capítulos interminables en los que se sacan a relucir una y otra vez conceptos, nombres y situaciones inexplicados la acción avanza a trompicones, sin un objetivo. Una trama farragosa sujeta sobre turbios conceptos.
Los personajes son típicos y tópicos, si un ápice de carisma. Sin un giro, una doblez. Hay protagonistas de juegos para móviles con más background. Los diálogos son torpes incluso cuando pretenden ser ingeniosos. Durante los interminables capítulos lo único que como lector quería que les ocurriera a los personajes es que desaparecieran de una vez.
El estilo narrativo es atroz. Cada episodio parece cortado a hachazos y pegado a a continuación uno de otro sin ningún rigor más allá de tener un buen tocho de páginas antes de la fecha de entrega del editor. La lectura se hace pesada, tediosa y por momentos, insufrible. Durante páginas y páginas se narra la más inacción de manera torpe, para pasar, en apenas unas líneas, a describir multitud de acontecimientos, simplemente describiéndolos con nombres rimbombantes y sin dar mayor explicación al lector. Un horror.
Mención especial merece la traducción, acreditada en la edición de Factoría de las Ideas a Scyla. No sólo deberían haber encargado la traducción del texto a alguien que hablase el idioma, si no que además debería mandarle de nuevo al colegio. Me dolían los ojos del número de faltas de ortografías acumulados en una sola página. ¿Cómo puede ser que un libro que cuesta casi 25€ tenga más de tres error ortográficos por página? Dos ejemplos: Señor traductor, “Sólo”, cuando equivale a “solamente”, se acentúa. “Éste” y “ésta”, cuando son pronombres, se acentúan. Señor traductor, no los ha escrito bien ni una vez.
Libro a evitar a toda costa, leas lo que leas por ahí. Nunca el hype editorial fue tan traicionero.

Edit: Desde SAGACÓMIC, Yago hace la siguente puntualización:
(...)Debo decir, sin embargo, que para desgracia de los que sí poníamos las tildes en "solo" cuando es solamente o en los pronombres "este" o "esta", según la actual gramática de la RAE los mismos ya no la llevan (la tilde, quiero decir) salvo cuando se presten a confusión manifiesta. Así que en concreto esos fallos en concreto que achacas a la edición en verdad no lo son. Hay otros muchos, como letras que faltan o guiones mal puestos; pero esos, no.(...)
 Muchas gracias por la puntualización.
 

Las Mentiras de Locke Lamora, de Scott Lynch *****

La vida de un huérfano suele ser dura y breve en Camorr. Sin embargo, con su rápida inteligencia y su innato talento para el robo, Locke Lamora ha evitado la muerte y la esclavitud, para caer en manos de un sacerdote ciego —que ni es sacerdote ni ciego— que transmitirá sus extraordinarias habilidades a su «familia» de huérfanos: los Caballeros Bastardos. Pronto no estará a salvo la riqueza de ningún noble de Camorr, los dominios de Locke, una ciudad de canales, palacios y templos, construida sobre las ruinas de una raza desaparecida. Pero un oscuro personaje acecha y amenaza con desencadenar una guerra por el control de los bajos fondos de la ciudad. Atrapados en un juego mortal, el ingenio y la lealtad de Locke y sus amigos serán sometidos a prueba en su lucha por la vida…


Estas aventuras de Locke Lamora resultan aventuras. Aventuras de las de antes, de saltar de una situación a otra sin respiro, de tenerlo todo perdido y pasar a tenerlo todo peor. De la sartén, al fuego. Y de grandes personajes. Y de amigos. Y de amor. Y de “fortuna y gloria”. Los libros de Lamora os van a encantar.
Las desventuras de un huérfano que deben aprender a robar para sobrevivir en los canales de una peligrosa ciudad sirve de marco para presentar los personajes. Personajes complejos, carismáticos, tridimensionales. Y llenos de misterios. De estos primeros años de desventuras y aprendizaje pasaremos una madurez llena de aventuras y de atrevimiento: Locke Lamora se ha convertido en un magnífico ladrón, pero el aspira a más: lo suyo no es robar de los bolsillos de los paseantes. Él es un maestro del engaño. Y quiere un reto. A partir de aquí veremos cómo se prepara un golpe maestro, la planificación de un gran golpe.
Es genial ver cómo un escritor le coge el pulso a su propia creación sin tener que ayudarse de muletas, sin mirarse en el espejo de otros autores ni hacer veladas referencias a otras obras. Scott Lynch escribe con maestría un mundo original y rico. Está lleno de callejones oscuros, de barrios peligrosos y de gente de lo más sospechosa. Y el autor lanza a sus protagonistas de una situación peliaguda a otra todavía más espeluznante. Y lo hace con un sentido de la acción y de la aventura de lo más clásico, sin recrearse en detalles sórdidos pero sin perder ni un ápice la sensación de peligro o de violencia.
Mientras leía los dos libros no dejaba de pensar en Indiana Jones, en Piratas del Caribe,  en películas mucho más antiguas, con piratas, bandidos del bosque, duelos a espada, y actores acróbatas de sonrisa torcida y réplica sarcástica. En el primer libro (Las Mentiras de Locke Lamora) Lynch presenta Locke y sus amigos, su mundo y sus aspiraciones y, tras muchas peripecias, le pone en una posición muy interesante. Sabes que ha nacido un personaje que recordarás durante años, y no puedes dejar de preguntarte en qué nuevas aventuras se embarcará. Locke parece dispuesto, y capaz, de todo. El segundo libro (Mares de Sangre bajo Cielos Rojos) cuenta la primera gran aventura de Locke: un gran golpe a un casino. Si a una de aquellas estupendas pelis de aventuras, le sumamos otra de aquellas pelis de atracos donde la planificación del golpe y su ejecución se convierten en otro personaje más, con personalidad propia y complejos giros, tendrás un libro de lo más interesante. Y desde luego, es interesante ver en qué posición deja a nuestro querido Lamora para encarar próximos títulos.
Escrito con maestría, divertido, arriesgado, inteligente, carismático… Hablo tanto de Locke Lamora como de los dos libros que protagoniza. Imprescindibles.

sábado, 13 de febrero de 2010

En Costas Extrañas, de Tim Powers *****



1718. Barbanegra, uno de los últimos piratas que se enfrentaron a la flota del rey Jorge de Inglaterra, aterroriza las costas del Caribe. En tan desagradable compañía y en contra de su voluntad, navega John Chandagnac, tenedor de libros y titiritero. No parece un buen candidato a pirata ni alguien dado a las oscuras maquinaciones de la hechicería, pero un capitán borracho lo rebautiza como Jack Shandy y llega a convertirse en uno de sus líderes... con precio puesto a su cabeza.
Tim Powers nos ofrece de nuevo un apasionante relato de fantasía histórica en el que mezcla con su pericia característica el detalle histórico y los tópicos más desquiciados de la narrativa fantástica para construir un cóctel de acción de ritmo vertiginoso. La caza de espíritus con ayuda de un perro de dos cabezas momificado, un viaje a través de los pantanos de Florida en busca de la Fuente de la Eterna Juventud, una batalla naval con la Marina Real inglesa, encuentros con buques naufragados cuya tripulación está compuesta por zombies... son algunas de las imágenes que pueden encontrarse al navegar por «costas extrañas». 


Imprescindible. Y si quieres que te diga algo más, que sea “hazte con él”. Divertido, fantástico, entretenido, interesante. Un buen libro de algo más de 300 páginas.
Si alguien me dijera qué libro le recomendaría aun chaval para que se enganchara a esto de la lectura, le diría que éste. Tiene acción, damiselas en peligro, aventuras, zombies y piratas. Si se le puede pedir más este libro, es que te lo regalen. Tim Powers vuelve a deslumbrar con un estilo sencillo y que va al grano. Sin complicarse con descripciones o conceptos farragosos, salta a la acción desde el principio en una historia que atrapa desde la estupenda portada.
Poco más puedo deciros de las virtudes del libro sin ser redundante. Ya os he dicho que es estupendo, magnífico. Es un libro de aventuras, de fantasía y de piratas. Esta excepcionalmente bien escrito y la historia es de esas que enganchan. Si necesitas que te diga algo más para decidirte a comprarlo es que eres de esas personas que tardan más de media hora en elegir el menú de un restaurante.
-“!Oh, venerado y admirado Guardián del Capítulo! A mí, esa historia con barbinegra y la fuente de eterna juventud me suena de algo…”. Pues sí, querido lector, en este libro se inspiraron la saga de los juegos de Monkey Island… Y sí, también para las películas de Piratas del Caribe. Tanto se parece que el bueno de Powers, que andaba en litigios con la Disney por aquello de que a él también le sonaba la historia de algo, ha llegado a un interesante acuerdo. Y es que la cuarta entrega de la serie se titulará On Stranger Tides, y Jack Sparrow se verán envuelto en busca de… Sí, la fuente de la eterna juventud. Qué mundo tan pequeño éste.
Pienses lo que pienses de Disney, de Jack Sparrow y de los milagros de las licencias de explotación, consigue este libro.

Los Elfos, de Bernhard Hennen *****


Los humanos les temen por la aparente frialdad de su corazón; los enanos los evitan por su arrogancia; y los orcos y trolls ven en estos seres rodeados de leyendas una sabrosa presa a la que cazar. Pero, ¿quiénes son realmente los elfos? ¿Y cuál es su destino?

Ésta es la aventura de los elfos Farodin y Nuramon, quienes parten a luchar contra el demonio que amenaza a su gente, y del humano Mandred, que se ve envuelto en la búsqueda de la legendaria Ronda Élfica convocada por la reina Emerelle. Durante su viaje, los tres protagonistas descubrirán que el destino de sus pueblos está en sus manos.


Hacía mucho tiempo que no disfrutaba así de una novela fantástica. Alejado un poco de sagas interminables, Minotauro presenta en dos tomitos (para mayor comodidad del lector) una aventura estupenda que se disfruta de principio a fin.

Y es que eso de meterte por primera vez en un universo fantástico suele apabullar un poco, pero en este libro de Hennen se entra con una facilidad que asusta. Y es que desde el principio te va a sentir cómodo de sus personajes. Cómodo y atrapado, porque de una situación estupenda pasas a una alucinante y de ahí a otra mucho mejor. Aquí vas a encontrar criaturas terribles, batallas, amigos y compañeros, magia, y amor. Que dicho así, lo de “amor” puede parecer un jarro de agua fría, pero nada más lejos: el buen trabajo con los personajes y la naturalidad de la narración hace que se un elemento muy importante para la historia, sin caer en amaneramiento fácil ni en sentimentalismos baratos.

Como decía un poco más arriba, el libro está escrito con una naturalidad que hará que devores sus 700 páginas en un abrir y cerrar de ojos. Parece fácil, pero construir unos personajes tan sólidos, de esos que se quedan en el subconsciente, y engranar una historia tan interesante, no debe serlo, porque hay poco libros que me parezcan tan buenos como éste.
Hay dos capítulos que me han gustado especialmente: la aparición del primer hombre jabalí y una confesión amorosa. Son auténticos ejercicios de estilo, de esos que les deberían poner de ejemplo a los escritores de fantasía cuando son pequeñitos. Pero lo que más me ha gustado es cómo refleja el autor la diferencia entre las cortas vidas humanas y su fragilidad, en contraposición con las largas existencias élficas. Creo que en pocas historias se han descrito de una manera tan bonita y tan clara.
No sólo es un libro muy bien escrito, es un libro interesante. Si estás buscando un libro para regalar, puede ser éste sin temor a equivocarte.

Nocturna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan *

UNA ESTIRPE MALDITA
SE PROPAGA POR EL MUNDO.
Y TÚ TIENES ALGO BAJO LA PIEL
QUE LOS VUELVE LOCOS.

Un avión procedente de Berlín aterriza en Nueva York. Pero algo no funciona bien desde el momento en que toma tierra. Todas las luces del avión están apagadas, nadie responde a las llamadas de la torre de control, nadie contesta a los teléfonos móviles. Parece como si el avión estuviese muerto...

Lo que al principio se considera un virus muy contagioso pronto se revela como algo aterrador. Los “infectados” tienen mucha sed y sólo quieren beber... sangre. La epidemia se propaga a una velocidad de vértigo, y en pocos días toda la isla de Manhattan está invadida. Pero esto no ha hecho más que comenzar. Hay un plan siniestro para conquistar rápidamente todo el planeta.

Los viejos vampiros han regresado. La lucha entre el bien y el mal vuelve a encarnarse en estas criaturas tan antiguas como actuales. La desigual lucha entre estos seres sobrenaturales y una raleada banda de héroes humanos nos arrastra a una historia llena de acción, alianzas, traiciones y batallas que nos hace reflexionar sobre la condición humana, en la mejor tradición de las películas de su autor, Guillermo del Toro.

DESEARÁS QUE SÓLO SEA UN CUENTO


Me gustó tanto lo que hizo Guillermo del Toro con los vampiros de Blade 2 (y de Cronos) que no me pude resistir a la mercadotécnia. Es cierto que sabía Que el libro no lo ha escrito Guillermo del toro, no soy tan tonto, que su trabajo ha sido el de “inspirar”, el de dar una serie de ideas a desarrollar. Pero es que una buena idea de Guillermo del Toro bien desarrollado puede ser una auténtica pasada. Bueno, no es el caso.
El libro va de vampiros, y a excepción de facetas románticas y “crepusculares”, recae (o tropieza) con todos los tópicos del género, aportando muy poco (nada) a su mitología: Vampiro poderoso llega a ciudad. Comienza la plaga. Científico da resuelve  el misterio. Científico se ve solo ante el peligro. Aparece un misterioso aliado que comparte pasado con el poderoso vampiro. Los protagonistas atajan el problema. El gran mal parece destruido pero promete regresar. Fin.
Si piensas que te he reventado el libro con ese esquema es que has leído muy poco, o visto muy pocas pelis, sobre el género. En cualquier caso, la simplicidad de la historia no es lo peor e todo. Lo peor es el libro es soporífero. Aburrido. Deseas la muerte de todos y cada uno de los protagonistas sólo por el hecho de tener que cargar con ellos dentro de más de 500 páginas. Cualquier parecido con el concepto de “ritmo narrativo” no es mera casualidad, es que estás leyendo otro libro. Por cierto, si están vendiendo este libro como una historia de terror, lo llevan claro, porque lo que da mas miedo de este producto es el precio.
No quiero ser injusto con el libro, así que también tengo que destacar dos detalles que me han gustado. El primero, que sospecho que es la mayor aportación de Guillermo del Toro a la historia, es un background históricos sobre la existencia de los vampiros en la tierra que apenas se menciona en un par de ocasiones. La otra, relacionada con el final del libro *SPOILER* es la creación de una unidad de caza vampiros, a lo Blood Pack de Blade 2 de los más atractivo y que promete protagonizar la continuación de este libro.*SPOLILER*. Espero que el futuro se centren más en esas ideas, aunque, visto lo visto, dudo que este Chuck Hogan fuera capaz de aprovechar una buena idea para un libro ni aunque ésta le mordiera el cuello.
Título a evitar.

martes, 9 de febrero de 2010

Zombies, antología de John Joseph Adams **


De La legión de los hombres sin alma a El amanecer de los muertos; de Resident Evil a Guerra mundial Z, los zombies han invadido la cultura popular y se han convertido en las criaturas que mejor expresan los miedos y ansiedades del mundo moderno. Son los depredadores definitivos: regresan de la muerte y se alimentan de los vivos, sus numerosas hordas siempre están hambrientas, siempre impacientes por saciarse, como máquinas devoradoras sin mente y sin rostro.

Esta antología reúne la mejor literatura zombie de las tres últimas décadas de la mano de los autores más reconocidos de la fantasía, la ficción especulativa y el terror actuales, entre los que destacan Stephen King, Harlan Ellison®, Robert Silverberg, George R. R. Martin, Clive Barker, Poppy Z. Brite, Neil Gaiman, Joe Hill, Laurell K. Hamilton y Joe R. Lansdale. Zombies cubre el amplio espectro de la ficción de temática zombie. Los muertos vivientes de esta antología van desde los zombies de Romero hasta cuerpos reanimados, pasando por zombies vudú o tiernos niños regresados de la muerte.

John Joseph Adams es editor de las antologías Federations, The Living Dead, Seeds of Change y Wastelands: Stories of the Apocalypse. Entre sus próximos trabajos destacan las antologías Brave New Worlds, By Blood We Live, The Improbable Adventures of Sherlock Holmes, The Living Dead 2, The Mad Scientist's Guide to World Domination, and The Way of the Wizard.

También es asistente editorial en The Magazine of Fantasy & Science Fiction y trabaja como colaborador del blog Tor.com. Ha publicado entrevistas en Kirkus Reviews y Publishers Weekly. Sus artículos también han aparecido en Amazing Stories, Locus Magazine, Science Fiction Weekly, SCI FI Wire o Strange Horizons. 



Los zombies están de moda. Ahora vuelven a hacerse pelis, series de TV, cómics, juegos y, sí, montones de libros. Libros, muchos libros. Ya sabéis, por cada libro bueno que puedas encontrar de estos géneros de moda, se editarán otros 20 horribles. Me acerqué a esta antología bajo el reclamo de algunos de los autores que participan. La verdad es que muchos son primeras filas que no han demostrado su valía, y otros, misteriosos desconocidos que me ha encantado conocer. Así que la apuesta no ha salido mal del todo.

Como toda antología, siempre tenemos un resultado desigual si comparamos unos relatos con otros, así, tenemos unos cuantos textos malísimos al nivel de bodrios como Zombie Island (David Wellington) y un puñado de historias divertidas, interesantes, ingeniosas e inteligentes… Aunque ninguna a la altura de esa maravilla que es Guerra Mundial Z (Max Brooks).

Es difícil, pues, sintetizar una opinión que englobe todos los textos, pero en general, os diría que invirtierais vuestro dinero en otro título. Hay algunos textos que destacan por su calidad: El Niño Muerto, de Darrell Schweitzer; duro, pero muy bien llevado, con una esencia zombie que no se suele ver. Calculta, el señor de los nervios, de Poppy Z. Brite; seguramente el relato más duro, y una verdadera sorpresa. La foto de la clase de este año, de Dan Simmons; novedoso, divertido, y original. Seguidos, de Will McIntosch; agradablemente sorprendente, terroríficamente gratificante y, Con las tetas a la tumba, de Catherine Cheek; porque a uno también le apetece reírse con estas cosas, un texto divertido que agradecí entre tanta casquería.
El resto… Pues silencio, que se dice. Textos aburridos, textos flojos… Y eso que algunos están firmados por gente de tanto nombre como Stephen King. Primeras filas, que en esta ocasión, no han sabido captar mi atención. Una mezcla desigual, tal vez se disfrutaría más de este libro con una selección más concienzuda y menos páginas de relleno.

Los Magos, de Lev Grossman *

Quentin Coldwater es un chico brillante pero desdichado que vive obsesionado con las novelas de fantasía que leyó en su infancia y que transcurrían en un país mágico llamado Fillory. Cuál será su sorpresa cuando, inesperadamente, es admitido en una muy secreta y exclusiva Universidad de magia en Nueva York, donde recibirá una rigurosa educación sobre los arcanos de la moderna hechicería y descubrirá la amistad, el amor, el sexo, la bebida... y el aburrimiento. Porque a pesar de los increíbles descubrimientos que ha hecho a lo largo de estos años de universidad, siente que le falta algo. La magia no ha conseguido que Quentin encuentre la felicidad y las aventuras con que había soñado. Pero tras graduarse, él y sus amigos harán un descubrimiento asombroso: Fillory es real, aunque no exactamente como imaginaron en sus sueños de infancia . . . Psicológicamente penetrante y extraordinariamente absorbente, Los magos transita por territorios inexplorados, imaginando la magia como una actividad practicada por personas de carne y hueso, con sus deseos, sus caprichos y sus volubles emociones. Lev Grossman ha creado un mundo sumamente original en el que el bien y el mal nunca son absolutos, el sexo y el amor no son simples ni inocentes y la ambición por el poder tiene un precio terrible.

www.losmagos.es

Coge las saga de Harry Potter y de Las Crónicas de Narnia, hacínalas en menos de 500 páginas, golpéalas con una vara hasta que se les ponga muy mal café y tendrás Los Magos. Me dé llevar por una portada boita, lo reconozco. El texto de la solapa me lo vendía como un “Harry Potter para adultos”. Me llevé a casa un libro que se hace cansado de leer y bastante decepcionante.
 Escribir fantasía adulta no significa escribir un libro de fantasía juvenil clásico y llenarlo de sexo ocasional, y drogas. Por lo enos, quiero pensar que no es sólo eso, porque el resultado es torpe y gratuito. Grossman ha dibujado unos personajes sosos que hacen cosas aburridas en un mundo mágico donde pasan muy pocas cosas. ¡Oh,bueno! A lo mejor esa es la idea, describir un mundo de fantasía “real” que comparado con los mundos de “fantasía de los libos” resultan áridos y grises. Vale, es una idea válida. Pero para eso no hace falta escribir un libro aburrido.
 La historia no sólo avanza a trompicones, con unos protagonistas que se dejan llevar y que tropiezan con personajes y situaciones que desaparecen de buenas a primera sin más repercusiones, además, no podía plantear de una manera más torpe soluciones a su propia trama: en varios ocasiones, mientras leía este pesado libro, pensaba, “estupendo, una idea interesante, lo mismo a partir de aquí esto empieza a tener sentido”. Pues no, toda buena idea se ve truncada por unas soluciones rápidas y fáciles que dan al traste con mis esperanzas de encontrar algo original, personal, o impactante. Así, durante 500 páginas, por las cuales vamos perdiendo las ganas de seguir, párrafo a párrafo.
 El final deseado (en serio, desearás, no terminar el libro, si no que se acabe) no puede ser más previsible y decepcionante. Puedo resumir este libro como “torpe” y “aburrido”. Lo mejor que puedo decir de él, es que el papel es bueno.
 El hype que le apoya dice que George R. R. Martin opinó sobre él: “Los Magos e a Harry Potter como un trago corto de whiskey a una taza de té”. George, deja de perder el tiempo con estas cosas y ponte a terminar tu libro.

lunes, 8 de febrero de 2010

El Nombre del Viento, de Patrick Rothfuss *****

« Me llamo Kvothe, que se pronuncia «cuouz».
Los nombres son importantes porque dicen mucho sobre la persona.
He tenido más nombres de los que nadie merece.

Los Adem me llaman Maedre. Que, según como se pronuncie,
puede significar la Llama, el Trueno o el Árbol Partido

Mi primer mentor me llamaba E’lir porque yo era listo y lo sabía.
Mi primera amante me llamaba Dulator porque le gustaba cómo sonaba. Me han llamado Kvothe el Sin Sangre, Kvothe el Arcano y Kvothe el Asesino de Reyes. Todos esos nombres me los he ganado.
Los he comprado y he pagado por ellos.

Pero crecí siendo Kvothe. Una vez mi padre me dijo que significaba «saber».

He robado princesas a reyes agónicos.
Incendié la ciudad de Trebon.
He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo.
Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar.
He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día.
He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.

Quizá hayas oído hablar de mí. »


Así empieza una historia extraordinaria. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino: esta es la leyenda que se ha forjado alrededor de la figura de Kvothe. Ahora, por primera vez, él va a relatar la verdad sobre sí mismo. Y para hacerlo bien, deberá empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad, y su llegada a una universidad donde espera aprender una magia de la que se habla en las historias…

Atípica, profunda y sincera, El nombre del viento es una novela de aventuras, de historias dentro de otras historias, de misterio, de amistad, de amor y de superación, escrita con la mano de un poeta y que ha deslumbrado –por su originalidad y la maestría con que está narrada– a todos los que la han leído.
 


“Tal vez hayas oído hablar de mí.” Pues seguramente. Y si no, escucha: este libro mola. Mola mucho. Muchísimo. Cuando pillé este libro, lo hice movido por el hype que le rodeaba ya desde el día que llegó a las librerías españolas. Oí por ahí que lo comparaban con Canción de Hielo y fuego. “Eso es mucho decir”, pensé. Así que presto a denunciar otro despilfarro de expectativas y abuso de la publicidad, empecé a leer sobre un tabernero misterioso que cuenta su historia a un cronista, la historia de un joven que acompaña a su familia, músicos ambulantes por el típico mundo de fantasía medieval. “Verás como has vuelto a invertir mal un buen puñado de dinero” pensé amargamente. Y de pronto a ese chico le pasan cosas, y termina malviviendo en las calles, y yo ya le tenía cierto cariño a ese chavalín. Y entonces, el chavalín entra en la escuela de magia. Y se enamora, y hace amigos, y enemigos. Y yo ya estaba enganchado con uno de los mejores libros libros que he leído últimamente. No os dejéis engañar, no es tan bueno como Canción de Hielo y Fuego. Pero da lo mismo, es MUY bueno. Mucho, de verdad. No es un 10, pero es un 9. 
 
Durante el libro irás pasando del misterioso tabernero al joven estudiante de magia, y no querrás dejar de leer a ninguno de los dos. Al primero, porque suelta con cuenta gotas detalles de un pasado que se promete grande y épico como pocos. El segundo, porque querrás saber qué pasa a continuación.
El libro tiene todas las trampas del mundo pero, ¡que bien puestas, oiga! Así da gusto caer en una emboscada argumental tras otras. Un estilo directo, maduro, con unos personajes brillantes y sólidos, bien construidos, que se mueven en un mundo lleno de detalles que en ningún momento se hace aburrido: Rothfuss no satura el texto de descripciones, deja que los personajes se muevan por el paisaje y que sus impresiones sean las que comparta el lector. Una gozada de texto.
Durante casi todo el libro pensaba, “así deberían haber sido los libros de Potter”. Y es que una escuela de magia no consiste en hacer travesuras he ir por ahí corriendo y agitando la varita. Lo más duro que realizan los chicos de Howards es pasar un par de malas tardes en la biblioteca. Kvothe tiene suerte cuando puede entrar en la biblioteca. Y cuando puede pagarse pergaminos para tomar notas. Esto sí que es pasarlo puñetas tratando de aprender magia. Y no hablo de esa magia que permite abrir candados en el momento más propicio para la trama, si no de esa magia que hace que una persona pueda arder de dentro afuera. Por una vez, todo el hype está justificado: el libro es tan bueno como promete la contraportada.
Sólo puedo decirte, que si te gusta la fantasía, que leas este libro. Es estupendo. Y no podrás hacer nada mejor hasta que salga el próximo libro de Canción de Hielo y Fuego.

El Ángel Caído, de Boris Akunin ****

Un espléndido día de primavera de 1876, en un soleado parque de Moscú, un estudiante aristócrata se dispara un tiro ante la estupefacta mirada de una joven que poco antes le había negado un beso. Es tan sólo la primera de una inquietante cadena de muertes tan extrañas como inexplicables, que pronto suscitarán un sinfín de interrogantes en la inquieta sociedad moscovita: ¿por qué juegan estas personas a la ruleta americana?, ¿habrá alguien detrás de estos hechos perversos, tal vez una oscura trama internacional urdida fuera de la madre Rusia? Para intentar responder a estas preguntas acude a escena Erast Fandorin, un bisoño aspirante a detective que compensa su falta de experiencia con un alto grado de astucia y entusiasmo. A veces tan lúcido como Sherlock Holmes, otras sentimental como Poirot o Montalbano, y en ocasiones tan cándido como Oblomov, a Fandorin le atraen los desafíos que le exigen emplear a fondo su natural inteligencia. Capaz de navegar en el laberinto del crimen con la desenvoltura de un hombre de mundo y la sagacidad de quien conoce las miserias y las locuras del alma humana, Fandorin se desplazará de Moscú a Berlín y de ahí a Londres, para luego regresar a San Petersburgo en pos de esa verdad tan perturbadora como imprevisible que le servirá para esclarecer este primer caso de la serie.
Boris Akunin ha sido protagonista del fenómeno literario más importante en Rusia desde la caída del telón de acero. Curiosa mezcla de géneros y estilos, rebosantes de erudición y repletas de guiños a los grandes clásicos de la literatura rusa, las novelas de Akunin recurren a un ritmo casi folletinesco que seducirá a todo tipo de lectores, desde los amantes de la literatura más refinada hasta los entusiastas de la novela policiaca, histórica o de espionaje. Tendiendo un puente entre el siglo XIX y la actualidad, Akunin ha logrado acuñar un sello propio que rápidamente va ganando adeptos a lo largo y ancho de toda Europa. El ángel caído es la primera de las siete novelas que componen la serie de Erast Fandorin.


Agradable sorpresa. Y es que yo no conocía de nada a este escritor ruso y a su estupendo detective, Erast Fandorin. Resulta que no sólo es un bestseller, sino que es uno de esos bestseller que comprendo por qué gustan tanto. En la línea de Holmes, Fandorin es un detective infalible, cuyas deducciones son siempre sorprendentes. Pero donde uno usaba la fría lógica, el otro se deja llevar por su intuición. Y donde el famoso detective inglés rozaba la sociopatía, nuestro Erast Fandorín es un entrañable joven con el que el lector no tardará ni un par de páginas en empatizar.
El libro, sin grandes despliegues pirotécnicos, se lee de un tirón. Tampoco parece que el autor quiera complicarse la vida con eso. Va directo a una trama absorbente llena de giros y contragiros argumentales, sectas misteriosas, poderes en la sombra, planes ocultos y maquinaciones políticas. Parece fácil, pero estoy seguro de que no lo es. Veremos como el joven Fandorin pasa de ser un triste oficinista para convertirse en un aplicado detective. Viajaremos a Londres, a Petersburgo, a Moscú… Conoceremos mujeres hermosas, y mujeres peligrosas. Amigos y compañeros. Un misterio dentro de otro. Y todo, a las puertas de un momento histórico que cambió el mundo para siempre.
Aunque Akunin ha escrito una buena cantidad de aventuras de este detective entrañable, en nuestro país sólo se han publicado las cuatro primeras. Una pena. Pero dado que Paul Verhoeven anda detrás de una superproducción de próximo estreno, no tardaremos mucho en ver las librerías llenas de reediciones (mucho más caras que las presentes ediciones de bolsillo, que apenas llegan a los 10€) y a la gente leyendo un libro tras otro, en el metro, en un fenómeno similar al de la saga Millenium (pero que nadie se asuste, que esto libros sí son buenos).
Más que recomendable.

El Libro del Cementerio, de Neil Gaiman **

Escuchad esta trágica historia: una familia que duerme, un asesino sin compasión y una criatura aventurera, un huérfano que escapa de la muerte. ¿O no?
El pequeño escapa del peligro y consigue gatear hasta lo más alto de la colina. Detrás de la valla que se encuentra, existe un lugar oscuro y tranquilo, un cementerio lleno de una vida especial.
El niño es recibido allí donde los muertos no duermen y todos los que allí habitan deciden brindarle su protección, porque fuera, tras la valla que separa a la ciudad de sus fantasmas, el asesino vil espera pacientemente.
El niño sin padres, sin lugar en el mundo, sin nombre, será acogido por los espíritus amables, que hacen un pacto para protegerlo. Lo llamarán Nadie, porque no se parece a nadie más que a sí mismo. Será Nad para sus “padres”, Nad para sus compañeros de juegos, niños que nunca más crecerán, Nad para su mentor. Y Nadie para el hombre que lo busca para matarlo.


No lo entiendo. Gaiman es el autor de cuentos moderno de más talento. O eso pienso yo. Y lo hago porque sus libros así me lo hacen pensar, de American Gods a Stardust (personalmente, considero éste último libro como La Princesa Prometida de la nueva generación). Así que con la expectación que estaba creando este Libro del Cementerio desde su publicación en Inglés sólo podía esperar otra maravilla de Mr. Gaiman. Pero, las buenas críticas y los premios han chocado de bruces con una lectura entretenida sin más. Vamos, que yo no he encontrado la supuesta nueva obra maestra por ninguna parte.
 
Sí, el libro se deja leer, rápido y sencillo. Pero no veo pero ninguna parte qué lo hace destacar sobre la gran cantidad de títulos juveniles que llenan las estanterías de las librerías. La historia es entretenida, pero no deja de ser anecdótica. ¡Y eso que el libro está salpicado de un montón de buenas ideas! Es como si el bueno de Gaiman hubiera intentado sintetizar una saga a lo Harry Potter en un solo tomo (y no especialmente grueso). Ahí tenemos una historia misteriosa historia con un joven protagonista, en un mundo mágico y lleno de poderes. Un malo realmente atractivo. Un interés romántico. Y un universo lleno de secundarios y situaciones que podrían protagonizar su propio libro dentro de una saga. Pero Gaiman los ha resumido todos y los ha guardado entre 300 escasas páginas. y es una pena, porque si Gaiman hace bien una cosa, además de contar cuentos, es recontar cuentos ya viejos. Y aquí tenemos vampiros, ángeles, druidas celtas, fantasmas, gremios de asesinos… Por cada idea que Gaiman presentaba en un capítulo, yo pensaba: “Ojala escribiera un libro sólo sobre esta idea”. Y así, un capítulo, otro, otro… Hasta llegar a un final, que, maldita sea, es tan predecible que le hace a uno sospechar que Gaiman tenía muchas ganas de quitarse el libro de encima.
 Tal vez Gaiman ha dado salida a algún viejo proyecto que guardaba en un cajón y que no sabía muy bien por dónde llevar. En cualquier caso, un libro de Gaiman está por encima de la media: sus fluidos, entretenidos, divertidos y un poco (sólo un poco) siniestros. Un libro estupendo para una tarde de lluvia. Pero a Gaiman se le debe exigir siempre un poquito más que a los demás, y medido por su propio rasero, esta vez no ha llegado a lo que podríamos esperar de él. Una pena.

domingo, 7 de febrero de 2010

La Colonia Perdida, de John Scalzi ****

Tras La vieja guardia y Las Brigadas Fantasma, John Scalzi nos vuelve a ofrecer una novela llena de aventuras y entretenimiento.

John Perry y Jane Sagan han encontrado la paz junto a su hija adoptiva Zoë en el planeta colonial Huckleberry. Es una buena vida, pero sienten que les falta... algo. Por eso, cuando se les propone liderar una nueva colonia, John y Jane no pueden resistir la tentación de explorar el universo una vez más.

Pero cuando los colonos son abandonados en un planeta desconocido, Perry descubre que nada es lo que parece. Él y su nueva colonia son simples peones en la confrontación entre la Unión Colonial humana y la confederación alienígena denominada el Cónclave, que pretende acabar con la colonización humana.

Mientras la partida se decide, Perry deberá luchar por mantener a sus colonos con vida ante las amenazas de ambos bandos en un planeta que esconde sus propios secretos, a la vez que intenta prevenir una guerra que no sólo amenaza con engullir su nuevo hogar, sino que también promete la destrucción de toda la Unión Colonial.


Qué bueno es reencontrarse con viejos amigos. Me alegra volver a leer a Scalzi y me alegra volver a leer sobre John y Jane. John y Jane, como si hablara de amigos de verdad. Y la verdad, es que después de tres libros, lo son un poco.

Los libros de Scalzi molan. Son ciencia ficción divertida, space opera si soís puristas con eso de las etiquetas. Pilla un poco de Starship Troopers, un poco de La Guerra Interminable, un pelín de Star Trek, una pizquita referencial de aquí y de allí, mézclalo con carillo, déjalo reposar, añade un chorretón de tu mejor talento lierario y sírveselo al lector bien agitado. Te van a salir un puñado de novelas bien chulas sobre la conquista del universo, que en realidad, se van a disfrutar como una saga familiar a través del tiempo y el espacio. Si esto no te engancha para leer estos libros, entonces añádele especies alienígenas y batallas estratosféricas.

La Colonia Perdida nos devuelve al espacio colonial, casi 10 años después de los sucesos narrados en Las Brigadas Fantasma. Nuestros amigos y protagonistas se han establecido en una retirada zona agraria y se encuentran alejados de las batallas espaciales que protagonizaron las dos primeras novelas de la saga. Tranquilos y cómodos en sus nuevas vidas, tras un merecido retiro, el matrimonio de John Perry y de Jane Sagan, junto a su adolescente (y carismática) hija adoptiva Zoë (y sus dos letales guardaspaldas alienígenas) se ven lanzados de nuevo al espacio exterior. La colonización a punta de fusil de asalto ha terminado para ellos. Ahora deberán asentarse en territorios desconocidos como aquellos pioneros coloniales de Estados Unidos. Así la novela se convierte en un western, con indios, fanáticos religiosos, territorios inhóspitos, intereses políticos, intrigas... Y sí, batallas espaciles. Os va a encantar.

Este libro se devora casi en una sentada. Es divertido, tiene ideas muy interesantea y como todo buen libro de ciencia ficción, plantea unas cuantas preguntas sobre nuestra propia realidad social, política y moral. El escenario que monta Scalzi es sólido y está bien engranado. Los personajes son atractivos, llenos de profundidad. Las situaciones verosímiles e interesantes. Y además hay imperios alienígenas en expansión, corporaciones de dudosa respetabilidad moral... Y es que montar una colonia nunca fue cosa fácil.

Y de eso va este libro, de un puñado de pioneros arrojados al espacio y que se las van a tener que apañar para sobrevivir en un planeta inexplorado y, a la vez, hacer frente a la fuerza expansionista de un colectivo de sociedades extraterrestres y a los intereses políticos del gobierno humano.
El estilo de Scalzi es fluido, sin demasiadas florituras. Va al grano a la hora de situar al lector y se centra en definir a los personajes con diálogos bien construidos.
Ya os he dicho que los personajes protagonistas son carismáticos como pocos, pero quiero llamaros la atención sobre los secundarios. No sólo hacen que los principales destaquen y funcionen en el escenario que propone Scalzi, sino que son ricos e interesantes, con sus dobleces y particularidades, lo mismo da que sean una secretaria responona, que un alto cargo militar, modificado genéticamente que el visionario líder de una alianza de civilizaciones de bichos del espacio. Funcionan y no tardarás en adoptar a cualquiera de ellos como tu secundario preferido. De entre todos, yo me quedo con la escolta de Zoë. divertidos. Y letales. Pero sobretodo, divertidos. Conquistar el universo nunca fue tan entretenido.

Desde aquí, sólo te puedo recomendar que consigas los libros de Scalzi y los disfrutes.

El Adepto de la Reina, de Rodolfo Martínez ****

Entre los Pueblos del Pacto y el Martillo de Dios existe un estado de guerra fría que se ha prolongado durante más de veinte años. Una guerra sin ejércitos en la que las batallas se libran en la oscuridad y la información es el arma más peligrosa.
En ese mundo (que en ocasiones parece la Edad Media, en otras, el Renacimiento y en otras, el siglo XIX) vive Yáxtor Brandan, adepto empírico al servicio de la Reina de Alboné, un personaje implacable, amoral y carente de escrúpulos que lucha por recuperar su propio pasado mientras intenta impedir que un nuevo jugador en el juego del espionaje ponga fin al mundo, tal como se conoce.
Con El adepto de la Reina Rodolfo Martínez demuestra que sigue en buena forma literaria, y crea una historia de intriga y espionaje en la que no abandona ninguna de sus claves características y donde, una vez más, mezcla distintos géneros y temas para construir una novela que no concede descanso al lector.


Me gustan los libros de Rudy. Sus novelas de Sherlok Holmes son casi un fetiche para mí. De ahí que atacara a este Adepto de la Reina con más ganas de las normales. ¿Qué me econtré?. Pues un Rodolfo Martínez que no conocía. Bueno, sí, pero estaba un poco cambiado.

Al Sr. Martínez se le reconoce por su estilo claro y divertido, adictivo; y por su personal mezcla de géneros, cocktail de la casa. Ahora toca una de Holmes y mitos lovecraftianos, ahora uno de fantasía medieval y peli de espías. Y de eso va este libro, un misterioso agente secreto, un 007 medieval en medio de una guerra fría entre bloques y donde buscará respuestas a preguntas de su pasado y a preguntas sobre el futuro de su mundo.
Sin escrúpulos, eficiente, Yáxtor es el mejor agente al servicio de su majestad y junto a él nos adentraremos en un mundo del que Rodolfo Martínez sólo nos dejará entrever destellos de mágia e historias maravillosas y enormes que dan a su nuevo mundo una solided envidiable.

Al comenzar el libro el lector se sentirá un poco perdido, aturdido por nuevos conceptos y una herencia histórica totalemnte novedosa. Ese desconcierto inicial pronto se verá sustituido por una ganas terribles de saber más sobre ese mundo tan parecido (y distinto) al nuestro. La novela es una sucesión de aventuras con toques de misterio que se sostiene sobre un mundo sólido que dan ganas de explorar, y que se articula sobre un puñado de personajes bien construidos, que en pocas páginas se nos harán entrañables. Bueno, todos menos nuestro protagonista: frío, calculador, inmisericorde... Inhumano. Os caerá bien. Imagino que es lo que tiene ser agente secreto: ser letal encaja mal con ser sociable. La historia principal es un bólido a la carrera, una bala que atraviesa una aventura tras otra hasta que termina por impactar contra una gran pregunta final. Si durante la lectura a uno ya le van entrando ganas de explorar este universo, el final sólo te deja una terrible desesperación por volver a él.

Desde aquí: Rudy, quiero más. Espero con ganas otro billete a este mundo que has creado. Busco respuestas para esas preguntas que has dejado sobre la mesa

La Soledad de Charles Dickens, de Dan Simmons **

El 9 de junio de 1865, mientras viajaba en tren a Londres con su amante secreta, Charles Dickens -que entonces contaba con 53 años y se hallaba en la cúspide de su carrera literaria- se vio envuelto en un accidente ferroviario que cambió su vida para siempre.

Dan Simmons narra esos últimos años de la vida de Dickens, dándole la voz al amigo y a la vez rival del gran escritor, Wilkie Collins. Explora en los enigmas que Dickens se llevó a la tumba y que aun hoy siguen sin respuesta, deteniéndose en los relacionados con su última e inconclusa obra: El misterio de Edwin Drood. De la mano de Collins, el lector descubre la oscura y doble vida que Dickens llevó tras el accidente, sus incursiones nocturnas en los peores tugurios de Londres y su creciente obsesión por la muerte.
Así como hiciera en El terror, Dan Simmons se ha documentado profusamente para recrear una época histórica. Ahora le da vida a dos de los nombres claves de la Literatura: Charles Dickens y Wilkie Collins y nos ofrece una novela tan inquietante como original.


Reconozco que acudí al reclamo de este libro de la mano de Guillermo del Toro. Tras leer la noticia de que su adaptación cinematográfica era uno de los proyectos del director, me dejé llevar por la curiosidad. Dan simmons no es uno de mis escritores favoritos pero, desde que me lancé de cabeza al texto, permanecía enredado en su telaraña de falsas realidades y misterios.
 La novela es un tocho, pero es un tocho adictivo. He pasado noches siguiendo las ágiles piruetas argumentales protagonizadas por Wilkie Collins sobre el delgado alambre de la irrealidad que empapa estas páginas, como la lluvia las calles de Londres. He pasado días deseando poder seguir leyendo donde me quedé la noche anterior.
La historia mezcla la ucronía, con el misterio, la novela negra y la fantasía. Si te gusta cualquiera de estos géneros, este libro te enganchará. No podrás dejar de pensar en Dickens y en el misterioso Drood. Te preguntarás qué pasará a continuación. Casi 900 páginas de enigmas y preguntas que te quitarán el sueño.
Es posible que al llegar al final, con la espalda dolorida por el peso del libro, no disfrutes del final: En apenas un par de capítulos Simmons cierra una serie de tramas de manera, en mi opinión, artificial. Termina con sabor agridulce una historial, hasta ese momento, impecable. En apenas 80 páginas, el autor responde a cientos de preguntas que él mismo a planteado con un deus ex machina del todo insatisfactorio. Durante capítulos ha tejido una estupenda red en la que el lector se ha visto enmarañado para, al final, no mojarse lo más mínimo. Respuestas superficiales y simplonas para planteamientos interesantes y complicados. Pareciera que Simmons no ha sabido responder sus propios enigmas.
Da la sensación de que el autor ha tenido un montón de estupendas ideas, pero ha sido incapaz de desarrollarlas, como si durante el proceso de escritura se hubiera dado cuenta de que se le hacía tarde para la fecha de entrega, y hubiera decidido atarlo todo en 10 minutos, olvidando para siempre todo el trabajo que había realizado hasta el momento.

La Soledad de Chalres Dickens es una extensa novela que mantendrá obsesionado al lector durante días, pero que luego le dejará con la sensación de que le han robado del bolsillo el final que se merecía tras sujetar las casi 900 páginas del texto entre sus manos durante tantas horas.

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